Paraguay es un país que ha logrado mantener una economía estable y en constante crecimiento en los últimos años. La base económica de Paraguay se sustenta principalmente en la agricultura, la ganadería y la generación de energía hidroeléctrica. Es uno de los principales exportadores mundiales de soja, carne bovina y maíz. Estos productos representan una parte significativa de sus ingresos externos. La hidroelectricidad también desempeña un rol fundamental gracias a importantes represas binacionales, lo que posiciona al país como uno de los mayores exportadores de energía limpia de la región.

Además de su fuerte sector agropecuario, Paraguay ha experimentado un desarrollo progresivo en la industria, especialmente en el régimen de maquila y en la transformación de productos agroindustriales. El sector de servicios también ha mostrado un crecimiento constante, especialmente en áreas como comercio, finanzas y turismo.

Una característica de la economía paraguaya es su política fiscal prudente, acompañada de un régimen impositivo competitivo y leyes favorables para la inversión extranjera.